En
geología y
geografía, una
meseta es una planicie extensa situada a una determinada altura sobre el nivel del mar, provocada por fuerzas
tectónicas o bien por
erosión del terreno circundante. En el primer caso se trata de la aplicación de
fuerzas tectónicas sobre
estratos horizontales del terreno, que al encontrar
fallas propicias producen la elevación de una zona que mantiene la horizontalidad pero a un nivel superior que el entorno. En el segundo caso, en un terreno horizontal la
erosión puede formar
ríos que profundizan dejando las zonas aisladas y elevadas,y normalmente al estar formados por materiales más resistentes a la erosión.
Por otra parte existen mesetas
submarinas, pero en este caso también pueden estar formadas por el hundimiento o inundación de mesetas anteriormente emergidas. Por ejemplo, las
islas Seychelles se sitúan en una meseta o plataforma que quedó separada del continente y que posteriormente fue sumergida al igual que las distintas
plataformas continentales. Asimismo se pueden formar por emisiones
volcánicas submarinas, que se pueden acumular en forma de meseta al entrar en contacto con el
agua.
